Manolo Hernández Douen
Triunfar se ha convertido ahora en casi una costumbre para la fanaticada de los Gigantes.
Después de medio siglo sin ganar, han capturado 2 de las 3 Series Mundiales recientes.
¿Acáso es fácil? La historia subraya que no lo es. Ningún equipo había ganado dos Clásicos de Octubre en tres años desde que los Yankees de Nueva York obtuvieron tres consecutivos de 1998 al 2000. Más difícil ha resultado en el Viejo Circuito, donde no ocurría semejante proeza desde que los Rojos de Cincinnati se apuntaron dos al hilo en 1975 y 1976.
Por supuesto, no existe una fórmula exclusiva para adjudicarse los máximos laureles en el Béisbol de Lujo, que ha eludido a tremendos trabucos como los Rangers de Texas y ahora los Tigres de Detroit en las temporadas más recientes.
Todo comienza con tener buen pitcheo y esa ha sido la receta fundamental para las coronas conquistadas por los Gigantes tanto en el 2010 como en el 2012.
Esa será el mismo ingrediente que tendrá su escuadrón de naranja y negro con miras al 2013, donde pudieran competir en una División Oeste que será de nuevo bien difícil por el hecho de que los Dodgers de Los Angeles tienen dinero a manos llenas para robustecer su tropa blanquiazul, mientras los Diamondbacks de Arizona cuentan con el talento para recuperarse de un 2012 bien gris.
Mientras otros equipos examinan la lista de agentes libres para tratar de robustecer su pitcheo abridor, los Gigantes van a ser uno de los pocos que ni siquiera tendrán que preocuparse al respecto.
Matt Cain, Madison Bumgarner, Ryan Vogelsong, Barry Zito y Tim Lincecum, no necesariamente en ese orden, estarán de nuevo en el quinteto de Bruce Bochy. Imagine la calidad de una rotación que pudiera darse el lujo de bajar a un Lincecum al quinto peldaño.
Entretanto, por muy bueno que fuera el cuerpo de relevo de los Gigantes en el 2012 pudiera darse el caso de que sea aún mejor en el 2013, debido a que volverá a sus huestes el estelar cerrador Brian Wilson para sumarse a los derechos Sergio Romo y el dominicano Santiago Casilla, y los zurdos Jeremy Affeldt, el boricua Javier López y el venezolano José Mijares.
Por si fuera poco, la base de titulares pudiera ser la misma que la que acaba de impulsar a los Gigantes a la corona absoluta sobre los Tigres, pero necesitarán abrir las alforjas un poco más para retener al jardinero central puertorriqueño Angel Pagán y el intermedista venezolano Marco Scutaro, que han exteriorizado su deseo de quedarse con la novena.
La casa del poder (3ro, 4to, 5to en el orden) permanecerá intacta en el 2013 con la presencia del tercera base venezolano Pablo Sandoval, Jugador Más Valioso de la 108va Serie Mundial; el receptor Buster Posey, quien pudiera ser el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en el 2012; y el jardinero derecho Hunter Pence, que por primera vez impulsó más de 100 carreras en una temporada de Grandes Ligas.
Con un año más de experiencia a su favor, promisorios jóvenes como el primera base Brandon Belt y el receptor Héctor Sánchez aportarán mucho más de su talento a la novena dirigida por Bruce Bochy.
Y Brandon Crawford, sobre quien hay que darle crédito al alto mando de los Gigantes por mantenerlo como titular pese a sus constantes marfiladas a comienzos de la temporada, va a seguir mejorando con el tiempo hasta convertirse en uno de los mejores paracortos de la Gran Carpa a la defensiva.
Hombres como el jardinero venezolano Grégor Blanco y el versátil dominicano Joaquín Arias sumarán bastante al equipo especialmente a la defensiva. Blanco, que dio batazos clave en el segundo y tercer encuentro de la Serie Mundial incluyendo un toque que fue una obra maestra en el segundo desafío, merece recibir una oportunidad de asegurar su puesto como titular en el bosque izquierdo.
Ryan Theriot es un excelente respaldo para el cuadro, al lado de Arias, y si de futuro se trata los Gigantes tienen un diamante en bruto en el dominicano Francisco Peguero, que con la experiencia extra que ganará en el invierno en Quisqueya pudiera ser candidato a ser alternado con Blanco de acuerdo a las características del pitcheo contrario.
En resumidas cuentas, la base del equipo ganador ya está allí y estará por verse si es necesario adquirir refuerzos a mediados de temporada, departamento en el que el gerente general Brian Sabean se movió muy bien en el 2012 al sumar los servicios de Scutaro, Pence y Mijares.
Aún cuando un equipo pueda tener un roster sólido, así como la experiencia de haber quedado en la cima del béisbol, nadie le garantiza un jardín de rosas a ningún elenco con miras a la siguiente temporada, pero ciertamente los Gigantes contarán con el material necesario para volver a ser un hueso duro de roer en el 2013, especialmente si retienen a Affeldt, Pence y Scutaro.
Hasta pronto y, por favor, nunca pierdan la esperanza.
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