Manolo
Hernández Douen
El talento siempre lo ha tenido, pero le faltaba demostrarlo
en el Béisbol de Lujo.
Entró como un huracán a las Grandes Ligas, como pelotero de
cinco herramientas.
Pero luego de una temporada con más bajas que altas en 2013
le toca demostrar ahora de manera consistente su enorme valor como pelotero de
altos quilates.
Y por tratarse de su tercera campaña de un contrato por
cuatro le urge probar en el terreno que puede ganarse el derecho a obtener un
sueño: disfrutar de una carrera completa con los Atléticos de Oakland, la
novena que le dio la oportunidad de saltar directamente de Cuba a la meca de la
pelota.
Se trata por supuesto de Yoenis Céspedes, un arma de enorme
valor en la alineación de Bob Melvin con miras a la temporada en la que Oakland
aspira a un tricampeonato en el duro Oeste de la Liga Americana.
Tan importante es Céspedes para los Atléticos que la novena
dirigida por Bob Melvin tuvo en 2012 marca de 82-46 en los juegos en los cuales
él estuvo en la alineación abridora y de 12-22 cuando no figuraba en la misma.
Bateó para .292, con 23 jonrones y 82 carreras impulsadas, y figuró de segundo
en la votación del Novato del Año de la Liga Americana, superado apenas por el
fenomenal Mike Trout, de los Angelinos de Anaheim.
En 2013 fue pilar de los Atléticos al promediar .381 en la
Serie Divisional de la Liga Americana luego de que su porcentaje en la campaña regular decayera a .240 y disparó más cuadrangulares (26) en una temporada caracterizada por su
espectacular triunfo en el Derby de Jonrones previo al Juego de las Estrellas.
Céspedes admite que no le satisfizo su rendimiento general
en 2013 y por eso ha trabajado bastante tanto en el incremento de su fortaleza
física como en algunos cambios en su swing con la finalidad de ser más
consistente a la ofensiva.
“He estado trabajando en un ejercicio para acortar el swing
y hacer mejor contacto con la bola, espero que me de buenos resultados”,
declaró Céspedes poco antes de irse a los Entrenamientos de Primavera.
“Posiblemente me vaya a quitar un poco de poder, pero me va a quitar no más de
10 pies. En lugar de dar un jonrón a 430 pies lo voy a pegar de 410, pero lo
bueno de eso es que podré hacerlo con más frecuencia”.
Una cosa es decir eso y otra encontrar la fórmula para
obtener los resultados anhelados de una temporada a la otra. Céspedes sabe que
los lanzadores hicieron ajustes para lanzarle en 2013, pero que él no pudo
hacer lo necesario para contrarrestar esa medida.
La pretemporada de 2014 no fue precisamente un dechado de
virtudes, ya que en su busca de ese swing ideal apenas promedió .167, aunque se
notaba a leguas que le estaba dando mucho más fuerte a la bola al retornar los
Atléticos al norte de California para la tradicional Serie de la Bahía ante los
Gigantes de San Francisco.
“Me estoy sintiendo mejor, pero todavía no lo he
encontrado”, dijo con sinceridad a Béisbol por Gotas la tarde del sábado 29 de
marzo, a poco más de 48 horas para que se diera la voz de Play Ball en el
Coliseo de Oakland con miras al primer juego frente a los Indios de Cleveland.
Un swing perfeccionado de Céspedes pudiera ser la varita
mágica para el éxito de los Atléticos en un Oeste de la Liga Americana que luce
como una batalla de tres felinos entre Oakland, los Angelinos y los Rangers de
Texas, un gato en formación como lo es el conjunto de los Marineros de Seattle
y un manso corderillo, como lo es el equipo de los Astros de Houston.
De paso, Céspedes tiene la habilidad natural para sumar una
temporada con promedio de .300, 30 jonrones, 30 bases robadas y 100 carreras
impulsadas que no solamente pudiera guiar a Oakland hacia el tricampeonato sino
que paso motivaría al alto mando de la franquicia de uniforme verde y oro a
extenderle su pacto por varias campañas más.
A los Atléticos parece no preocuparles para nada que
Céspedes no se hubiese encontrado aún con el swing que anda buscando porque lo
conceptúan como ese tipo de bateador que le puede cambiar la decoración a un
juego en cualquier momento.
“Es un hombre que suele ser capaz de encenderse y éso lo
vimos el año pasado en septiembre una vez se acercase la postemporada”,
enfatizó Melvin a una pregunta de Béisbol por Gotas. “Como todo el mundo, ha
estado haciendo ajustes para tratar de mejorar. Uno a veces forcejea al trabajar
en algunas cosas y tiende a revertir a lo que hacía en el pasado.
“Trata de buscar la fórmula que se acople más a él, pero es
bueno ver que sus mejores turnos de toda la pretemporada se han producido
recientemente”, analizó Melvin.
Quizás el swing de Céspedes no esté al ciento por ciento
todavía, pero una cosa no ha cambiado: su optimismo con relación a los
Atléticos.
“Yo no sé si seremos los favoritos, pero sé que el equipo de
Oakland va a ir de nuevo a los Play-Offs”, proclamó el jardinero de 28
años. “No sé cómo, pero sé que sí lo haremos”.
Hasta pronto y, por favor, nunca pierdan la esperanza.
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